Publicado en la revista Aquí CLM Septiembre 2018.
En las ópticas, existen dos modelos de gafas que han causado furor esta temporada: el modelo Proactive® y el modelo Reactive®. A pesar de poderlas encontrar graduadas, polarizadas, espejadas, de resina, de metal, etc., lo importante es que son dos tipos de cristales muy diferentes. Las Reactive® producen un efecto visual que nos hace relacionarnos con el mundo desde un discurso más reactivo: “Todo me pasa a mí..., siempre..., nunca..., nadie..., no puedo hacer nada..., es el destino..., tengo mala suerte..., me tienen manía..., me pasa por su culpa..., dependo de ella..., es que yo soy así... Por supuesto, este es el modelo prêt à porter, la versión más popular de las lentes que al final acaban dándote una visión muy particular de mundo. El modelo Proactive®, más caro y exclusivo convierten a su portador en alguien más sofisticado que decide lo que puede hacer, que busca opciones, que produce resultados, que puede cambiar, se enfoca en ser y no en tener. Es decir, una persona más proactiva.
El modelo Reactive® pertenece a la línea Victim® y, básicamente, te hace sentir con una estética en la que tus reacciones son las de sufrir las consecuencias pensando que no puedes hacer nada para evitar lo que te pasa. Es un modelo que te instala en un estilo de líneas definidas de excusas, con un corte que combina la culpa con tonos de chantaje emocional y pliegues de queja, con texturas de crítica y un toque de castigo. El corte Reactive® es para gente con una actitud más depresiva o ansiosa, con un carácter negativo y baja autoestima. Además, suelen apostar por ese modelo profesionales con bajo poder, bajo liderazgo que se convierten en ladrones de energía.
El modelo Proctive® pertenece a la línea Responsible®. Para personas despiertas, activas, dinámicas que se preguntan qué pueden cambiar ellas, qué pueden hacer para que algo suceda y rodeadas de tecnología que les ayuda a pensar cómo tienen que vivir el cambio de la moda. Me gustan especialmente las gafas Proactive® porque son las gafas de los creativos, de los personajes seguros, valientes y resilientes. Además, te dan un estilo de liderazgo alto, convirtiéndote en una fuente que irradia energía positiva.
Si analizamos en esta comparativa el trabajo que ha desarrollado el equipo de diseño y marketing de la óptica, atendiendo a las recomendaciones de la factoría de creación de ambos modelos vemos que las ventajas del modelo Reactive® son que te permiten mantenerte en la zona de confort, te evitan los riesgos de actuar, te facilitan eludir responsabilidades, te ayudan a encajar en el sistema, te permiten tener atención continua, te conducen a seguir consiguiendo reconocimiento, y finalmente, son el modelo ideal para seguir dando pena y evitar tener que afrontar los miedos.
El modelo de lentes Proactive®, es un poco más caro y te costará un mayor esfuerzo personal. Sin embargo, es una línea de gafas de alta gama que propician relaciones auténticas, que te impulsan a conseguir tus sueños vitales, haciéndote sentir más seguro. Otras ventajas son que, por su diseño, te hacen tener una línea de autoestima alta, mucha mejor salud, y, lo más importante: son las gafas para terrenos de libertad.
Sé que es difícil elegir entre un modelo u otro. De hecho, lo normal es que estés usando las gafas Reactive® y que acabes comprándote unas Proactive® una vez que te detengas y pienses un poco cómo quieres ver el mundo y cómo quieres ser visto. Personalmente, me decanto por el modelo Proactive® porque, a mi juicio, es como utilizar las gafas progresivas. Al principio, te dan sensación de vértigo y puede que incluso te marees un poco, pero una vez que te acostumbras a ellas, la nitidez con la que enfocas los diferentes asuntos de la vida te harán guardar las viejas gafas en un cajón. Y, al final, no querrás volver a la incomodidad de tener que estar todo el día cansado del peso de tus propias gafas.
Es sencillo, puedes elegir la línea Victim® y seguir instalado en un modelo reactivo que ya está obsoleto o dar el salto a la nueva línea Responsible®, que no es otra cosa que la habilidad de elegir ser una persona que apuesta por la autenticidad de escuchar a tu yo esencial, porque llevar Proactive® merece la pena.