Ayer visité la Motilla del Azuer, uno de los espectáculos arqueológicos más impresionantes que he visto en Castilla-La Mancha. Pertenecer al grupo de tertulias del Círculo de Arte de Toledo
(CAT), está siendo una de las experiencias más enriquecedoras en el ámbito del arte y la cultura que podría imaginarme. No ya por tener acceso a artistas, coleccionistas de arte, intelectuales,
investigadores, escritores, creativos, etc., sino fundamentalmente, porque sin darme cuenta, estoy nutriéndome de un pequeño grupo de personas, pero con una inquietud por el conocimiento inmensa.
Y es que la diferencia entre crecer o no crecer a veces, está simplemente en el hecho de saber acceder a la información. Lo que me parece curioso es que en “Café para todos”, siendo una tertulia
abierta a todo el mundo (los miércoles a principio de mes en el CAT), la participación crezca tan lentamente en asistencia con todo lo que se puede obtener de conocimiento gratuito de personas
generosas y realmente especialistas de referencia.
Hecho el paréntesis, ayer quedé fascinado con la visita a este sitio arqueológico en Daimiel (Cuidad Real) por lo monumental de la construcción en torno a un pozo en un lugar eminentemente llano. Me peguntaba cómo era posible que hace 4000 años el ser humano fuera capaz de elaborar un espacio defensivo y fortificado, con una retícula laberíntica tan compleja y a su vez, tan hermoso a ojos contemporáneos. Sólo puedo decir que la visita está organizada con una calidad de primera: tres guías realmente expertos y con un bagaje intelectual de primera división, acceso privado en autobús, un trato excelente y un servicio muy bueno. Dejo hablar a mis fotos e invito vivamente a su visita a todo aquel que quiera descubrir un enclave único y sorprendente en plena Mancha.
Para más información sobre La Motilla del Azuer y reservas, para grupos muy reducidos: http://www.motilladelazuer.es
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