Esta exposición que se inaugura mañana, me parece una extraordinaria oportunidad para abrir nuestras mentes a nuevas propuestas artísticas de la mano de una persona que conoce bien el territorio del arte: Elena Ochoa.
Quizás un itinerario lógico para aquellos a los que nos interesa la fotografía, sea indagar un poco sobre las diferentes apuestas estéticas que nos traen a Toledo de esta extraordinaria selección de fotógrafos: ¿quiénes son?, ¿qué hacen?, ¿cuáles son sus trayectorias artísticas?, ¿qué quieren transmitir? ¿cuál es su registro simbólico? ¿de qué contexto vienen?, etc. Después, podemos ir a la muestra y contemplar sin prejuicios lo que tenemos delante. Solo entonces, podremos construirnos una opinión propia.
El caso concreto de Marcos López (y las imágenes que he podido ver) me parece un trabajo genial, lleno de humor, de retranca, de sarcasmo, radiografiando nuestra ciudad turística; la ceguera del visitante encerrado en el hotel; o los miles de turistas acopiando recuerdos, o sin enterarse de nada de la ciudad real que visitan enclaustrados en el circo/teatro del Toledo-Parque Temático; o la omnipresencia del fenómeno religioso-comercializado; o la “santería popular”; o la religiosidad pública envuelta dentro de un placer estético o del fetichismo acumulador. Simplemente, es un trabajo magistral... Recomiendo los vídeos de su web que explican muy bien el sentido y el significado de su obra.
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